La leyenda nace del amor marqués de la Villa del Villar del Águila por Sor Marcela, una monja que se negó a renunciar a sus votos religiosos por él, además de que era la sobrina de la esposa del Marqués.
La leyenda comienza cuando Del Villar llega de España a la ciudad mexicana para después trasladarse a la ciudad de Querétaro y la razón era que recién se había fundado el colegio y el convento de las capuchinas. En aquel entonces se acostumbraba a que alguien importante acompañara al séquito de monjas a su destino.
En ese viaje fue cuando quedó enamorado de la monja que era sobrina de su esposa y fue amor a primera vista, pero al serle fiel a sus votos no pudo hacer más que conservar intacto ese amor tan puro.
Nada pudo cambiar a Marcela para llevar a cabo su amor por él, sin embargo, él pudo concederle un deseo a Sor Marcela que cambió por completo su vida y la de los habitantes de la ciudad y era la construcción de un canal que llevaría agua limpia a sus habitantes. En cambio, Marcela le prometió rezarle y pedirle a Dios por él cada noche.
La situación del agua en Querétaro estaba crítica y el motivo era que llegaba contaminada por los obrajes de telas que vertían sus desechos en él.
Sin duda, un gran gesto de amor que se convirtió en ayuda para el pueblo.
¿Y tú sabes de alguna leyenda que todavía no se ha sabido o no es muy popular?
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